Turku my tribute ES

Turku, mi tributo

Este es mi modo de decir gracias.
A esta ciudad que, sin pedírmelo, me dio raíces.
No la amé de entrada, lo confieso.
Pero un día, sin aviso, supe que ya era mía.
Y hoy, al mirar mis fotos, entiendo por qué:
Quería que otros vieran lo que mis ojos ven.

Turku es más que un lugar donde vivo.
Es donde me vuelvo a encontrar.
Donde vuelvo… y es volver a casa.
Esta muestra es mi forma de decirlo con luz y silencio.
Ojalá lo sientas también.


TRIO

Unidos por la arquitectura y el tiempo,
estos tres edificios fueron alguna vez templos de cultura.
Rebosaban libros, música, voces.
Hoy ya no —pero siguen de pie, hermosos,
como tres hermanos mayores
que todavía guardan historias entre las grietas.


Mil luces

Hay noches de otoño junto al Aura
donde me imagino que todas las luces se apagan.
Por un instante, nada.
Negro total.

Y entonces…
me doy cuenta de que nunca dejaron de estar ahí.
Miles de luces, silenciosas, rodeándome.
Como si esperaran que, al fin, abriera los ojos.


MIRANDO AL CAMPEÓN

Una pequeña historia en la mano de una gran estatua.
Un gorrión posa, sin saberlo, sobre un símbolo de gloria.
Y quizá, solo quizá,
el ave queda tan maravillada por él
como él lo estuvo alguna vez por esta ciudad.


TIEMPO

Susurros del museo

Hay algo encantado en este rincón.
Cada vez que camino por el Museo de Artesanos,
siento una presencia callada.
No es un fantasma…
es el eco del tiempo bajando por las callecitas,
como si el pasado no se hubiera ido del todo.


EL GÉNESIS

El gris que florece

Hay un día gris en el año.
No tiene nombre, ni fiesta, ni brillo.
Llueve. Pasa desapercibido.

Y sin embargo…
ese día, en el corazón de Turku,
la primavera da su primer suspiro.
Y todo empieza de nuevo,
como si el color se atreviera a volver.


BUEN PROVECHO?

Una escultura gigante se roba todas las miradas.
Pero la historia real está unos pasos más atrás:
la de quienes almuerzan sin apuro,
en restaurantes comunes,
donde la vida de la ciudad sigue latiendo.
Ellos son Turku.
Todos los días.


VITRALES DE INVIERNO

Así veo el color en invierno:
en los grises perlados del Aura,
en el silencio que contiene mil matices.
Este cuadro es mi intento de atrapar esa calma,
ese hilo de esperanza
que aún en el frío se deja ver.


SU SEÑORÍA

El Castillo de Turku, en los umbrales de la primavera.
Tulipanes, pasto fresco, luz en la torre más alta.
Las sombras de los árboles se extienden como si saludaran.
Y por un momento,
todo parece inclinarse en silencio
ante la historia viva que duerme tras esas puertas.


TODAVÍA …

Una anciana vuelve al mismo banco de siempre.
Respira hondo el aire del mercado,
como si absorbiera décadas en un solo sorbo.
Da la espalda al futuro. No por rechazo.
Sino porque sabe que lo vivido aún guarda jugo.

Su sombrero rojo lo dice por ella:
“Tú también estás aquí.”

El perro la espera.
Sabe que falta poco.
Pero no tanto.
Solo un momento más.
Todavía…


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